Luego de la decisión del Comité de Ministros, de respaldar la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable al proyecto de desarrollo Los Bronces de Anglo American Sur y central Alto Maipo, diversos actores de la sociedad civil se han organizado para criticar la determinación del gobierno, ante lo que muchos consideran como un atentado contra el ecosistema.
Fueron los propios vecinos afectados quienes habían presentado recursos contra la medida, reclamos que finalmente no tuvieron una respuesta positiva por parte de la comisión presidida por la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, e integrado por los titulares de las carteras ministeriales de Economía, Salud, Agricultura, Energía y Minería.
Ante lo anterior el Partido Alianza Verde, en proceso de legalización, mostró su disconformidad ante la decisión y a través de su vocero Carlos Pichuante, señaló que “consideramos inaceptable que el consejo de ministros, rechace alegaciones y recursos de la sociedad civil contra los proyectos de Los Bronces y Alto Maipo, los que conducen a todas luces a un irreversible daño medioambiental. Estas generarán enormes ganancias para las transnacionales, pero al mismo tiempo, daños colaterales sin dimensión a los ecosistemas de las zonas y a la salud de las personas.”
De igual modo añadió que “creemos firmemente que se debe reconsiderar la medida y atender los recursos de la ciudadanía, más aún cuando el gobierno en sus ideas principales del punto de vista político, se considera un gobierno ecológico. Como partido, estaremos atentos para denunciar, informar y tomar acciones, para que tales proyectos no se realicen, ya que tenemos la certeza que generar más daño que beneficios a la ciudadanía”, sentenció.
Por ahora, continuarán las obras que ya están en marcha y se determinó que sea la Superintendencia del Medio Ambiente, quien deba fiscalizar que los proyectos cumplan con los compromisos adquiridos por parte de las empresas en materia de protección del medio ambiente, cosa que, a juicio de las comunidades y organizaciones medioambientales, no bastará para detener los daños irreversibles al ecosistema.
